top of page

Origen de las piñatas


Las piñatas son una de las tradiciones más divertidas y emblemáticas de las celebraciones mexicanas, especialmente en las fiestas de cumpleaños, Navidad y las posadas.


Aunque las piñatas son ahora un símbolo de la cultura mexicana, su origen no es exclusivamente mexicano. De hecho, el concepto de la piñata tiene raíces en China, donde se usaban figuras de animales llenas de semillas y pequeñas frutas durante celebraciones y rituales. La piñata llegó a México gracias a los misioneros españoles durante el período colonial, quienes la adoptaron como una herramienta para enseñar principios cristianos a los pueblos indígenas.



Los españoles fueron los encargados de transformar las figuras chinas en una tradición más acorde con las festividades religiosas del cristianismo. En particular, las piñatas fueron integradas en las celebraciones de la Navidad y las posadas, que son muy populares en México. Así que, aunque el uso de la piñata comenzó en Asia, fue en América Latina, específicamente en México, donde adquirió el simbolismo que conocemos hoy.


Una de las versiones más comunes sobre el origen de las piñatas en México tiene que ver con el simbolismo cristiano que los misioneros españoles les dieron. La piñata, generalmente de forma de estrella de siete picos, representa los siete pecados capitales: la soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza. El acto de golpear la piñata con un palo representa la lucha del ser humano contra estos vicios, y romper la piñata significa vencer el pecado.

Según esta tradición, los niños o los participantes, con los ojos vendados, intentan golpear la piñata, lo que simboliza la fe ciega en Dios, la cual, si se mantiene firme, lleva a la victoria. El hecho de que los dulces y las frutas caigan al romper la piñata representa las bendiciones y los frutos de la vida que se reciben al vencer los vicios.


A lo largo de los siglos, la piñata ha pasado de ser un elemento exclusivamente religioso a convertirse en una tradición más popular y secular. Si bien las piñatas seguían siendo un elemento importante en las celebraciones navideñas, las posadas y las fiestas religiosas, con el tiempo se fue incluyendo en otras celebraciones como cumpleaños, bodas, bautizos y otras festividades sociales.

La forma de la piñata también ha evolucionado. Aunque las piñatas originales representaban figuras religiosas, animales o estrellas de siete picos, hoy en día es común encontrar piñatas con formas de personajes de dibujos animados, animales, superhéroes, princesas, y hasta objetos de la vida cotidiana. Esto refleja cómo la piñata ha sido adoptada y adaptada a las nuevas generaciones y contextos sociales.


Una de las celebraciones más representativas en las que la piñata juega un papel central es en las posadas, una tradición mexicana que tiene lugar durante los nueve días previos a la Navidad. En las posadas, se realiza una procesión que rememora el viaje de María y José en busca de posada en Belén. Al llegar a la última casa, se rompe una piñata de siete picos, simbolizando la lucha contra el pecado y la llegada de la luz de Cristo.

El acto de romper la piñata en las posadas está rodeado de una gran carga simbólica, y aunque el significado original estaba vinculado con la enseñanza religiosa, hoy en día es visto más como un momento de diversión y convivencia familiar. Después de romper la piñata, se reparten los dulces y frutas que caen, y la celebración sigue con comida tradicional como tamales y atole.

  • Facebook icono social
LOGO INSIGNIA BLANCO 2.png
  • White Facebook Icon

Todos los Derechos reservados © 2020. Revista Insignia

CONTACTO

Tel. 6271032332

 

bottom of page